Mi Historia

Llevamos más de cinco años en el mundo del Fitness, practicando múltiples disciplinas y aprendiendo de los errores.

Actualmente estamos titulados por APTA Vital Sport, como Entrenador Personal de Alto Rendimiento y Técnicas de Musculación, NIVEL 3 y 4 Internacional (formación oficial del Ministerio de Educación, Certificado Oficial de Profesionalidad homologado para impartir Actividades Físicas y Deportivas).

Ese es el presente. Pero como todo presente, tiene un principio…

Al poco de nacer me diagnosticaron pie equinovaro congénito, por lo que se me realizaron dos intervenciones quirúrgicas a los dos años de edad en el tobillo izquierdo, resultando de la operación y los años el diagnóstico actual, Artrosis subastragalina traumática degenerativa, con Sinostosisastragalocalcaneocuboidea (casi nada).

A lo largo de los años, y debido a los inconvenientes y a las molestias producidas por dicha dolencia, así como a las necesidades laborales, fui poco a poco abandonando mi salud y descuidando el ejercicio, reduciendo su práctica hasta que se convirtió en algo anecdótico, entregándome a unos hábitos que no eran los más saludables posibles, llegando a pesar 99,5 kg y niveles de grasa corporal superiores al 35%, con 178 centímetros de altura y cuarenta años de edad.

En esos momentos, con mi capacidad de movilidad prácticamente inexistente, se me planteó la opción de realizar una artrodesis subastragalina para aliviar el dolor, pero eliminando con ello completamente la movilidad del tobillo, convirtiéndolo en un simple punto de apoyo.

Ése sí que fue un punto de inflexión.

Lo mire como lo mire, va a seguir ahí, así que, ¿por qué no afrontarlo de la mejor manera posible?

En esos momentos, decidí cambiarlo todo. Mis hábitos, mi movilidad, la forma de ver las cosas…

Cinco años después, mi peso es de  69,5 kilos, y mi nivel de grasa corporal es inferior a 18%. Se me sigue proponiendo la operación, pero yo me sigo negando. Eso sí, me sigo sometiendo a diversas pruebas y tratamientos menos invasivos (Infiltraciones de nervios, RF térmicas y RF pulsadas…) ya que el dolor está ahí (es degenerativo, poco se puede hacer) con diversos y escasos resultados.

Pero realmente todo ha cambiado. Mi peso corporal unido a mi estado físico me permite hacer cosas que me parecían impensables con 20 años. No tengo miedo de afrontar lo que me venga por delante (una clase de crossfit, una tarde de calistenia, una ruta por el monte… evidentemente, ni me planteo realizar una maratón si no es andando…) y actualmente voy superando barreras y límites que nunca pensé superar.

Que ni la edad ni nuestro cuerpo ni nada ni nadie te impida realizar tus sueños.

Lucha por ellos. Lucha por convertirlos en realidad. 
Nada es imposible. Nunca es demasiado tarde. Change your mind!!!